sábado, 17 de marzo de 2012

VICENTE MONERA

Vicente Monera es un compositor musical, guitarrista y cantante. Nacido en Redován (Alicante). Estudió Guitarra Clásica, Solfeo y Armonía en el Conservatorio Municipal de Barcelona. Ha sido Director de la Coral de Altafulla y ha formado parte de diferentes grupos musicales. Es profesor de música y también domina el clarinete y el piano.

Vicente Monera ha adaptado poemas a la música de muchos escritores como Antonio Machado, Federico García Lorca, Juan Ramón Jimenez, Lope de Vega, Luis de Góngora, Garcilaso de la Vega, entre otros escritores. Entre los poemas de Lorca encontramos "Agosto", "La monja gitana", "Canción cantada", "Caracola", "El niño mudo", entre otras.
Aquí tenemos varios poemas: 
                                                               
                                                          "LA MONJA GITANA"


Silencio de cal y mirto.
Malvas en las hierbas finas.
La monja borda alhelíes
Sobre la teja pajiza.
Vuelan en la araña gris,
Siete pájaros del prisma.
La iglesia gruñe lejos
Como un oso panza arriba.
¡Qué bien borda! ¡Con qué gracia!
Sobre la teja pajiza,
Ella quisiera bordar
Flores de su fantasía.
¡Que girasol! ¡Que magnolia
de lentejuelas y cintas!
¡Que azafranes y que lunas,
en el mantel de la misa!
Cinco toronjas se endulzan
En la cercana cocina.
Las cinco llagas de cristo
Cortadas en Almería.
Por los ojos de la monja
Galopan dos caballistas.
Un rumor último y sordo
Le despega la camisa,
Y al mirar nubes y montes
En las yertas lejanías.
Se quiebra su corazón
De azúcar y yerbaluisa.
¡Ho!, qué llanura empinada
con veinte soles arriba.
¡Qué ríos puestos de pie
vislumbra su fantasía!
Pero sigue con sus flores,
Mientras que de pie, en la brisa,
La luz juega al ajedrez
Alto de la celosía.
 (Federico García Lorca)


"CANCIÓN CANTADA"


En el gris,
el pájaro Griffón
se vestía de gris.
Y la niña Kikirikí
perdía su blancor
y forma allí.

Para entrar en el gris
me pinté de gris.
¡Y cómo relumbraba 
en el gris!

"EL NIÑO MUDO"


El niño busca su voz.
(La tenía el rey de los grillos).
En una gota de agua 
buscaba su voz el niño.
No la quiero para hablar, 
me haré con ella un anillo
que llevará mi silencio
en su dedo pequeñito.

En una gota de agua
buscaba su voz el niño.

(La voz cautiva, a lo lejos,
se ponía un traje de grillo.)

POETA EN NUEVA YORK


Poeta en Nueva York es el título de un poemario escrito por Federico García Lorca entre 1929 y 1930 durante su estancia en la Universidad de Columbia (Nueva York), así como en su siguiente viaje a Cuba, y publicado por primera vez en 1940, cuatro años después de la muerte del poeta.


Poeta en Nueva York fue para Lorca un grito de horror, de denuncia contra la injusticia y la discriminación, contra la deshumanización de la sociedad moderna y la alienación del ser humano, al tiempo que reclamaba una nueva dimensión humana donde predominase la libertad y la justicia, el amor y la belleza. Es por ello por lo que puede ser considerada una de las obras poéticas más importantes y relevantes de la historia de este arte, dado su trascendentalismo. Una crítica poética en un momento de cambios económicos y sociales de una magnitud única en toda la historia de la humanidad, que convierte esta obra en una profunda reflexión pesimista y hace que sea un nexo de unión entre el modernismo y la nueva era tecnológica.


   

Poeta en Nueva York es una de las obras más crípticas de Lorca, donde la dificultad interpretativa se une a un extremado problema textual.

Poeta en Nueva York supuso un cambio crucial en la evolución poética del autor granadino, iniciada con Canciones en la tradición lírica clásica con un marcado sello popular y una métrica basada en el cancionero y el romance. 

Poeta en Nueva York se centra en dos aspectos esenciales: la ciudad y el poeta. En 1931, en una entrevista concedida a Rodolfo Gil Benumeya para la La Gaceta Literaria, Lorca definió la ciudad como «interpretación personal, abstracción impersonal, sin lugar ni tiempo dentro de aquella ciudad mundo. Un símbolo patético: sufrimiento». Así, la ciudad tiene un valor metonímico, referenciado en sus lugares geográficos, que sin embargo queda simbolizada en la ciudad como concepto abstracto, como entidad alienadora del ser humano. Nueva York se convierte pues en un vehículo para que el poeta exteriorice sus sentimientos, plasma en la obra una cosmovisión que refleja el concepto que el autor tiene de la vida, la naturaleza y el hombre, con especial énfasis en el amor, la soledad y la muerte.

Debido al estado del original y sus posteriores manipulaciones, es difícil saber hasta qué punto la estructura actual del libro se corresponde con la intención de Lorca. En cualquier caso, los 35 poemas de Poeta en Nueva York aparecen organizados en diez secciones:
1. Poemas de la soledad en Columbia University
2.  Los negros
3. Calles y sueños
4. Poemas del lago Eden Mills
5. En la cabaña del Farmer (Campo de Newburg)
6. Introducción a la muerte (Poemas de la soledad en Vermont)
7. Vuelta a la ciudad
8. Dos odas
9. Huida de Nueva York (Dos valses hacia la civilización)
10. El poeta llega a La Habana



viernes, 16 de marzo de 2012

LORCA Y LA MUSICA

Federico García Lorca, el más brillante dominando la palabra y la metáfora, es también el poeta de la música. Son muchas las conexiones con la música en este autor amante del flamenco, amado hoy por el flamenco.
Julie Domenget y Mathieu Menossi relatan que Federico Garcia Lorca vivió durante su infancia, en Fuente Vaquero, rodeado por la música en la casa familiar… Se oía a través del gramófono las canciones de la vida rural andaluza, canciones que a continuación le enseñaba su madre, mientras su tío Luis García tocaba el piano. Su primer libro lo dedicó a su profesor de música: Antonio Segura.

Cuando el joven poeta, a partir del 21, aprende a tocar la guitarra, escribe que el flamenco es la más gigantesca creación española. Unos años después se aleja de la música popular para aproximarse a la música clásica. Más adelante, su profunda amistad con el guitarrista Manuel de Falla motiva en el novel poeta el retorno hacia la música popular, la investigación del folklore musical andaluz y su arte más arcaico: el cante jondo. Garcia Lorca estudia todo lo que se ha escrito sobre el folklore descubriendo y solicitando que el flamenco sea pieza fundamental de la idiosincrasia española.
Su pasión por el flamenco le impulsa a ser le promotor del primer concurso de Cante Jondo de Granada. Da conferencias explicando las raíces de este arte. En el 1400 cuando unas tribus gitanas abandonaran la India y algunas de sus componentes llegan a Andalucía, mezclan sus peculiaridades con la de los gitanos andaluces.
García Lorca, embriagado por esta música antigua y profana decide decantar de ella su carácter segregado y darle de nuevo su perfil ecuménico y redentor. A partir del 24 escribe el poema del Canto Jondo que más tarde se titulará: El Romancero Gitano.
El Romancero Gitano es la muestra más perfecta del renacer de la cultura popular, del arte puro y espontáneo. Rescata el poeta del flamenco el movimiento que integra a su propia obra.
García Lorca fue el poeta que glorificó el duende, el transe y el éxtasis ( Ginesa Ortega ), el enamorado de la cultura popular “ poeta del canto íntimo y de la tragedia inmensa ( G. Pillemet) Jean Cassou escribió: “ Tocar a Lorca fue injuriar a la vid y al olivo, el clavel y el jazmín, pegar la muerte, la luna, el mar, echar el desafío más insolente a estas pasiones que el pueblo lleva consigo”.

BALADILLA DE LOS TRES RÍOS

Miguel soler es un cantante español que adaptó a la música el poema "Baladilla de los tres ríos" poema escrito por Federico García Lorca.
En junio de 2008 se estrenó en Granada el espectáculo ¨Granada de pura raza¨donde Miguel Soler conduce con su voz un evento hípico musical en el que resaltan poemas de García Lorca recitados de forma magistral según recogen fuentes periodísticas de la ciudad.
Miguel Soler nace en el seno de una familia aficionada al arte y a la música en particular. Actúa por toda la geografía española desde muy temprana edad.


 Baladilla de los tres ríos
 A Salvador Quintero


El río Guadalquivir
va entre naranjos y olivos
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.

¡Ay, amor,
que se fue y no vino!

El río Guadalquivir
tiene las barbas granates.
Los dos ríos de Granada
uno llanto y otro sangre.

¡Ay, amor,
que se fue por el aire!

Para los barcos de vela,
Sevilla tiene un camino;
por el agua de Granada
sólo reman los suspiros.

¡Ay, amor,
que se fue y no vino!

Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales.
Dauro y Genil, torrecillas
muertas sobre los estanques.

¡Ay, amor,
que se fue por el aire!

¡Quién dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos!

¡Ay, amor,
que se fue y no vino!

Lleva azahar, lleva olivas,
Andalucía, a tus mares.

¡Ay, amor,
que se fue por el aire!